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LAS MATEMÁTICAS
Aburridas, cansadas y estresantes.
Desde bien pequeño me ha gustado mucho sumar y restar.
Fui creciendo y tuve que aprender las multiplicaciones y divisiones.
Más tarde conocí que existían números más pequeños que 0, los negativos.
Luego que habían algunos que tenían una coma por en medio, los decimales, y que algunos se le antojan llevar una especie de sombrero, los periódicos.
Aprendí también las fracciones a base de pasteles, que si cuántos trozos me quedan si me como 2 trozos de seis, que si me como un cuarto del medio de un trozo de los seis trozos del pastel cuántos me quedan… La cosa se iba complicando.
Las sumas y restas ya no siempre eran positivas, las multiplicaciones i divisiones ya iban acompañadas de letras que luego hay que preocuparse en averiguar que valor te da cada una de ellas, hay que saber que tipo de decimal es, e identificar si son periódicos puros, mixtos o exactos.
Teorema de Pitágoras, Ruffini, sistemas de ecuaciones, ecuaciones de primer grado, ecuaciones de segundo grado, hipérboles, parábolas, logaritmos, exponenciales, representar gráficamente analizando si son convexas o cóncavas, el vértice, el eje de simetría, encontrar los puntos por donde son cortadas las coordenadas… ¡Un auténtico coñazo! Y lo difícil que se me hace aprender todo esto… Lo que daría yo por volver atrás y empezar de nuevo. Y es que como bien dijo un día alguien:
Te mates por lo que te mates, nunca te mates por las mates.
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domingo, 7 de junio de 2009
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